miércoles, 14 de abril de 2010

Idealizar

El recurso de valorizar lo anterior con cierta nostalgia es fruto del fracaso actual? O se debe a que la seguridad con la que vivimos ciertas situaciones nos permiten un margen para recordar sin necesidad de priorizar lo negativo? ... realmente no se si esa es la interrogante, aunque sin querer me queda a mano resaltar algunos ejemplos sobre como uno puede llegar a idealizar momentos vividos usando la imaginación a un limite donde transformamos a simples personas en otros seres que parecen imposibles que hayan estado cerca nuestro... A veces sucede que nos molesta ser quienes somos, que miramos para el otro lado de la vereda tratando de copiar otras vidas. Nos miramos al espejo y nos vemos chatos, vacíos ... “normales”. Entonces corremos hacia los sueños de otro tipo y mirando una foto anterior, nos transportamos hacia la narración de una historia que jamás sucedió y hacemos el esfuerzo por ser fehacientes hasta el limite de la cordura y nos creemos nuestra mentira para convertirnos de un segundo a otro en personas con una introducción diferente. Por que? No es fácil armarse una maqueta de ser humano y sin pedir permiso mostrar un tatoo que dice “Me gustan las espárragos” y salir victoriosos ... La personalidad nos diferencia pero también nos margina, por eso es un arma de doble filo. Es fácil hablar del pasado porque existe el perdón! Pero cuando se trata de lo que somos parece que nunca estamos satisfechos ... entonces es cuando idealizamos lo anterior! Y armamos un personaje que tuvo en su vida anterior (aunque no tanto): “Mujeres, dinero, drogas autos clásicos, jopo, flequillo, palmitos, fama, respeto, músculos, gordura, flaqueza, soberbia, autodestrucción, rebeldía, fascismo, optimismo, ambición, locura y fanatismo” ... todo en una misma persona y en un rango de menos de 10 años... Idealizar, imaginar ... aparentar, al fin y al cabo todas son engañar, solo es cuestión de encontrarle una vuelta que nos cierre mejor y empezar a narrar la historia en otro lugar. Escapando a situaciones tan poco trascendentales como ... vivir.

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