martes, 15 de marzo de 2011

de verdad/las horas

La silueta se hacia menos obvia con el paso de la noche, donde particularmente había encontrado otro tipo de sueño. Uno que no entendías porque transitabas otro estado. Uno de perversión con algo de criterio a la hora de callar. Yo en cambio apagaba el caos advirtiendo locura.
Se hicieron las 3 de la mañana y desperté en una pesadilla que se repetía, en algún lado sentía que cerrar los ojos me iba a devolver un poco de ceguera --- la realidad era tan oscura que no me cabia.
Los segundos en mi habitación me recordaban que no estaba solo… oía sus mutuas respiraciones en mi cama y eran insoportables. Pensé en callarlas con ira, pero duro poco. Luego supuse que yo no estaba así de loco y que mi saliva por primera vez me pertenecía asi que dinamite lo que pude y todo se paralizo… todo. El silencio se hizo parte de la sala y mi cabeza estuvo por explotar.
Más tarde me di cuenta que había despertado… pero ya sin ellos como fantasmas.

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